Fiesta de la Luz

Es una fiesta llena de tradición para los colegios Waldorf en todo el mundo.

Avanza el otoño y llegará el solsticio de invierno, donde viviremos la noche más larga y el día más corto del año. Así y en esos momentos de “menos luz”, encenderemos nuestros faroles y nuestra fogata como símbolos de que nuestra conciencia, representada por el fuego, debe permanecer viva como una llama y no apagarse a pesar de la inmensa oscuridad y del frío a nuestro alrededor.

Es esta misma luz la que ilumina nuestro alrededor y nos muestra también otros rostros y expresiones de quienes van a nuestro lado, porque no caminamos solos y porque siempre tenemos la oportunidad de acompañar, de alumbrar, de ayudar y también; siempre tenemos la oportunidad de “darnos” a los demás. Por eso, niños y niñas de la mano de sus padres y madres caminan por senderos oscuros en colegios y kínder Waldorf de todo el mundo; llevando este bello, calentito e iluminador farol de luz, simbolizando así nuestro ser interior que vive en relación con los demás, que necesita de los demás y que nos alumbra el camino en medio de la noche.